Pruebas y tratamiento de ETS

¿Qué es una ETS?

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) o infecciones de transmisión sexual (ITS) suelen adquirirse por contacto sexual o fluidos corporales. También pueden transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o el parto. Algunas ETS presentan síntomas perceptibles, mientras que otras son asintomáticas, es decir, los síntomas no son evidentes. Esto significa que podría haber contraído una ETS sin saberlo.

Los síntomas más comunes de las ETS son

• Dolor o ardor al orinar
• Dolor durante las relaciones sexuales
• Secreción del pene o la vagina
• Dolor abdominal bajo
• Fiebre
• Ganglios linfáticos doloridos e inflamados

Cualquier persona sexualmente activa puede contraer una ETS. La probabilidad de contraer una ETS aumenta si mantiene relaciones sexuales con muchas parejas o tiene antecedentes de ETS.

¿Por qué hacerse las pruebas?

Hay más de 65.000 casos de clamidia en Illinois cada año. Se calcula que cada año se producen más de 17.000 casos de gonorrea. Puedes tener una ETS sin mostrar síntomas. Las pruebas frecuentes ayudan a la prevención, la educación y el tratamiento rápido. Si no recibe tratamiento, puede sufrir complicaciones graves, como las siguientes:

• Infertilidad
• Cardiopatías
• Ciertos cánceres
• Dolor pélvico
• Inflamación ocular
• Complicaciones del embarazo
• Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)

No tardes en buscar la ayuda que necesitas. Las pruebas de ETS pueden salvarte la vida. Adoptar determinadas prácticas, como tener una sola pareja sexual cada vez y vacunarse, puede reducir el riesgo de contraer una ETS. Hablar con su pareja sobre sus antecedentes sanitarios también es crucial. Protegerse a uno mismo y a los demás es necesario y prudente.